lunes, 16 de marzo de 2015
El médico a palos. Moliere
https://docs.google.com/document/d/1915xe3SsmyNirhf9UGqXCvQ8-TlFuFU4zw87_XWraxM/edit
Las del Barranco
https://docs.google.com/document/d/1MvTfvxIyDQsaKO0ouF6DLm_cEG8uvcMvf7QAx9TVmxs/edit
Cyrano de Bergerac
https://docs.google.com/document/d/1IrmTOX001tIWZnZF29IG7ANRR8x7JfEqXseWgml0wpM/edit
El enfermo imaginario
https://docs.google.com/document/d/1uEY39VdYR6urNMH14PPaPiIAkrPxKIjkDup6sWTEK-E/edit
Criterios de evaluación de educación física
DEPARTAMENTO DE
EDUCACIÓN FÍSICA . NIVEL SECUNDARIO.COLEGIO
CANOSSIANO
Los
criterios de calificación empleados durante el curso anual serán:
1. Asistencias a clases.
2. Hábito de trabajo.
3. Actitudes correctas de salud e higiene individual y colectiva. Ropa deportiva correcto.
4. Pruebas escritas de contenidos basados en la fundamentaciones teóricas de las clases prácticas y temas de interés.
5. Pruebas prácticas de cada unidad didáctica.
6. Incremento de la capacidad física de referencia respecto a sí mismo y al entorno de referencia, con la intervención del alumno acerca de sus progresos o no.
7. Presentación de evaluación en forma ordenada
y prolija.
8. Confección y armado de una carpeta de estudio
que deberá traer todas las clases.
9.
Actitudes de compañerismo y solidaridad acentuando los valores del perfil canossiano.
El modo de evaluación será el de “evaluación continua”, donde el alumno será evaluado constantemente en aspectos como asistencia, participación en las clases, entrega de trabajos, disposición a la cooperación, uso y cuidado del material, comportamiento, etc. Esta evaluación continua puede perderla el alumno si alcanza 5 faltas injustificadas.
El
alumno que por algún motivo, justificado o no, no realice la actividad física
práctica en una clase, deberá copiarla y entregarla al final de ésta.
El alumno que no pueda participar en las actividades prácticas será evaluado y calificado de los objetivos en su fundamentación teórica mediante la realización de trabajos, fichas, etc., que el profesor le encomendará a lo largo del periodo, así como de los apuntes que el alumno tome nota en clase.
El alumno que no pueda participar en las actividades prácticas será evaluado y calificado de los objetivos en su fundamentación teórica mediante la realización de trabajos, fichas, etc., que el profesor le encomendará a lo largo del periodo, así como de los apuntes que el alumno tome nota en clase.
Criterios Específicos de Evaluación Secundaria
1.- Comprensión y desarrollo de la corporeidad y la salud.-
- Aplica las fórmulas para mejorar su condición
física.
- Practica técnicas de entradas
en calor para las diferentes actividades.
- Realiza trabajos aeróbicos y
anaeróbicos, mejorando su salud.
- Desarrollo de capacidades de
fuerza, velocidad y resistencia.
- Asume normas de protección de
la salud.
- Experimenta los beneficios de
la respiración y relajación.
- Realiza técnicas de
habilidades gimnásticas y deportivas.
- Investiga sobre temas de
salud y auto cuidado.
2.-Dominio
corporal y expresión creativa.-
- Utiliza técnicas y gestos
deportivos específicos.
- Describe, aplica y aprende las
reglas de los deportes elegidos.y organiza y crea reglas sobre otros no
convencionales
- Crea y organiza rutinas
gimnásticas con o sin elementos.
3.-Convivencia
de interacción sociomotriz.-
- Realiza juegos en equipo, mostrando
respeto por sus compañeros.
- Organiza y participa del
armado de torneos interescolares.
- Aplica y acepta las reglas de
los distintos deportes, valorando el juego limpio.
- Valora y
respeta las opiniones de sus compañeras al elaborar trabajos en equipo.
…………………………………………………………………………………………………
NOTIFICADO:……………………………………………(firma
del responsable adulto)
Nombre del alumno y
division……………………………………………………………
Fecha:……………………………………………………………………………………..
jueves, 12 de marzo de 2015
CONTENIDOS:
PRIMER TRIMESTRE:
UNIDAD I: CONOZCO MI FE.
Originalidad del cristianismo: Creo:
¿“Creo qué creo”?. La Santísima Trinidad: Dios Padre. Dios se revela: Dios
Hijo. Jesús verdadero Dios y verdadero hombre.
Dios presentes: Dios Espíritu Santo anima mi vida y la Iglesia.
UNIDAD II: EN BUSCA DE LA
FELICIDAD.
Bienaventuranzas: Centro de la vida del cristiano. Dios se hizo pobre. Santa Magdalena: “Sierva de los pobres”.
SEGUNDO TRIMESTRE:
UNIDAD III: ¿CUÁNDO SOY LIBRE?
Libertad: libertad y conciencia en el
hombre. Los actos humanos: aprender a elegir, discernir, a ser libre. Consecuencias
de mis decisiones.
UNIDAD IV: LA VERDADERA LIBERTAD.
Los mandamientos: origen y sentido de
los mandamientos. El mandamiento del amor: en relación a Dios: la pobreza de Cristo. En relación a los hermanos: testimonio
de los creyentes.
UNIDAD V: APRENDER A AMAR.
Mi relación con Dios: Amar a Dios sobre
todas las cosas. Santificar las fiestas. No tomar su santo nombre en vano. Dos modelos de amor: la Virgen
Dolorosa. Jesús crucificado.
TERCER TRIMESTRE:
UNIDAD VI: VIVIR EN COMUNIÓN.
Mi relación con los hermanos: ¿Quién es
mi prójimo? Honrar padre y madre: la importancia de la vida familiar.
Responsabilidades de los hijos y de los padres. No matar: aprender a elegir la vida.
UNIDAD VII: MIS OPCIONES.
No robar ni desear los bienes ajenos:
vivir en comunión. El reino es de los pobres: Santa Josefina Bakhita. Vivir en la verdad: la verdad los hará
libres.
UNIDAD VIII: RECORRER EL CAMINO DEL AMOR.
No cometer actos impuros, no desear la
mujer de tu prójimo: llamados a ser verdaderamente libres para amar y ser
amados. Valor de la dignidad de la persona.martes, 10 de marzo de 2015
El hombre muerto
El Hombre Muerto
Por Leopoldo Lugones
La
aldeíta donde nos detuvimos con nuestros carros, después de efectuar por largo
tiempo una mensura en el despoblado, contaba con un loco singular, cuya
demencia consistía en creerse muerto.
Había llegado allí varios meses atrás, sin querer referir su procedencia, y
pidiendo con encarecimiento desesperado que le consideraran difunto.
De más está decir que nadie pudo deferir a su deseo; por más que muchos, ante
su desesperación, simularan y aquello no hacía sino multiplicar sus
padecimientos.
No dejó de presentarse ante nosotros, tan pronto como hubimos llegado, para
imploramos con una desolada resignación, que positivamente daba lástima, la
imposible creencia. Así lo hacía con los viajeros que, de tarde en tarde,
pasaban por el lugarejo.
Era un tipo extraordinariamente flaco, de barba amarillosa, envuelto en
andrajos, un demente cualquiera; pero el agrimensor resultó afecto al
alienismo, y no desperdició la ocasión de interrogar al curioso personaje. Éste
se dio cuenta, acto continuo, de lo que mi amigo se proponía, y abrevió
preámbulos con una nitidez de expresión, por todos conceptos discorde con su
catadura.
-Pero yo no soy loco -dijo con una notable calma, que mal velaba, no obstante,
su doloroso pesimismo-. Yo no soy loco, y estoy muerto, efectivamente, hace
treinta años. Claro. ¿Para qué me morí?
Mi amigo me guiñó disimuladamente. Aquello prometía.
-Soy nativo de tal punto, me llamo Fulano de Tal, tengo familia allá...
(Por mi parte, callo estas referencias, pues no quiero molestar a personas
vivientes y próximas.)
-Padecía de desmayos, tan semejantes a la muerte, que después de alarmar hasta
el espanto, concluyeron por infundir a todos la convicción de que yo no moriría
de eso. Unos doctores lo certificaron con toda su ciencia. Parece que tenía la
solitaria.
"Cierta vez, sin embargo, en uno de esos desmayos, me quedé. Y aquí
empieza la historia de mi tormento; de mi locura...
"La incredulidad unánime de todos, respecto a mi muerte, no me dejaba
morir. Ante la naturaleza, yo estaba y estoy muerto. Mas para que esto sea
humanamente efectivo, necesito una voluntad que difiera. Una sola.
"Volví de mi desmayo por hábito material de volver; pero yo como ser
pensante, yo como entidad, no existo. Y no hay lengua humana que alcance a
describir esta tortura. La sed de la nada es una cosa horrible."
Decía aquello sencillamente, con un acento tal de verdad, que daba miedo.
-¡La sed de la nada! Y lo peor es que no puedo dormir. ¡Treinta años despierto!
¡Treinta años en eterna presencia ante las cosas y ante mi no ser!
En la aldea habían concluido por saber aquello de memoria. Pasaron a ser
vulgares sus reiteradas tentativas para obligarlos a creer en su muerte. Tenía
la costumbre de dormir entre cuatro velas. Pasaba largas horas inmóvil en medio
del campo, con la cara cubierta de tierra.
Tales narraciones nos interesaron en extremo; mas cuando nos disponíamos a
metodizar nuestra observación, sobrevino un desenlace inesperado.
Dos peones que debían alcanzarnos en aquel punto, arribaron la noche del tercer
día con varias mulas rezagadas.
No los sentimos llegar, dormidos como estábamos, cuando de pronto nos
despertaron sus gritos. He aquí lo que había sucedido.
El loco dormía en la cocina de nuestro albergue, o aparentaba dormir entre sus
velas habituales -la única limosna que nos había aceptado.
No mediaban dos metros entre la puerta donde se detuvieron cohibidos por aquel
espectáculo, y el simulador. Una manta le cubría hasta el pecho. Sus pies
aparecían por el otro extremo.
-¡Un muerto! -balbucearon casi en un tiempo. Habían creído en la realidad.
Oyeron algo parecido al soplo mate de un odre que se desinfla. La manta se
aplastó como si nada hubiera debajo, al paso que las partes visibles -cabeza y
pies- trocáronse bruscamente en esqueleto.
El grito que lanzaron púsonos en dos saltos ante el jergón.
Tiramos de la manta con un erizamiento mortal.
Allá, entre los harapos, reposaban sin el más mínimo rastro de humedad, sin la
más mínima partícula de carne, huesos viejísimos a los cuales adhería un
pellejo reseco.
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